Durante la época seca, se observa una reducción importante de la producción de alimento
para el ganado, llevando a la reducción e incluso pérdida total de la producción en la finca, sea
de leche o de carne por reducción en el volumen de leche o reducción de peso de los animales.
Una buena opción para evitar esto es el establecimiento de bancos forrajeros. Los bancos
forrajeros consisten en cultivos de especies leñosas y no leñosas en bloques compactos y de
alta densidad con el fin de maximizar la producción de forrajes para la suplementación de
alimento en sistemas de producción animal.
TIPOS DE BANCOS FORRAJEROS
Los bancos forrajeros se pueden clasificar según el número de especies presentes, si son ricas
en proteínas o en sustancias energéticas y si son para consumo directo o mediante corte y
acarreo de las plantas.
Estos bancos forrajeros pueden contener una sola especie de planta o puede combinarse
varias especies. La ventaja de combinar especies es, que, si hay aparición de plagas, no acaba
con todo el cultivo. Además, se aprovecha mejor el espacio porque se pueden combinar
especies de diversos estratos en altura y de raíces en el suelo, permitiendo mayor producción
por área. La única limitación al combinar especies, son los requerimientos de luz solar, por lo
que hay que escoger bien las especies que quedan en la sombra o semisombra para permitir
su adecuado desarrollo.

Los bancos forrajeros pueden ser proteicos o energéticos, dependiendo de las plantas que se
establezcan. Se consideran bancos proteicos si las plantas aportan más de 14% de proteína.
Las plantas leguminosas son ricas en proteínas y pueden ser rastreras, arbustos o árboles. Las
rastreras generalmente se siembran dentro de los potreros para aumentar el contenido
proteico de los pastos. Los arbustos y árboles se pueden sembrar en bloques dentro o aledaño
a los potreros para consumo directo programado o en bloque compactos de una sola especie o
mixtos, para corte y acarreo. Los bancos energéticos generalmente son plantas del tipo
gramíneas como la caña de azúcar, sorgo forrajero, pastos de corte, o frutales como la
guayaba, totumo, mango, etc., ricos en azucares y que aporta energía a los animales, además
de aportar vitaminas, minerales y otros fitonutrientes.
Los bancos forrajeros se pueden utilizar de diversas formas. La primera es la de corte y
acarreo. Es decir, se corta el alimento y se lleva a los animales. Esto tiene la desventaja de que
incrementa los costos de producción por el aumento de la mano de obra y generalmente se
usa con especies que no toleran el ramoneo. Se recomienda que su establecimiento sea
cercano a donde se alimentan los animales para reducir el trabajo.
La otra opción es el consumo directo por parte de los animales. Esta opción reduce el costo de
producción, aumenta la fertilidad del sitio porque además de alimentarse, los animales dejan
sus bostas y orina en el lugar, pero requiere de especies que toleren bien el ramoneo.
Todos los bancos forrajeros deben estar bien aislados para impedir la entrada de los animales
y así, evitar el daño del cultivo cuando son especies de poca tolerancia al ramoneo o para
evitar el consumo excesivo de las plantas, lo que puede llevar a la desaparición de las especies.
La implementación de los bancos forrajeros tiene una serie de ventajas. Aumenta la oferta y
variedad de alimentos a los animales. Incrementan la cobertura vegetal del suelo de la finca, lo
cual reduce la erosión, incrementa la infiltración de agua en el suelo y, con la caída de su
follaje al suelo, aumenta la fertilidad del suelo, además de que actúa como una capa protectora
sobre el suelo para reducir la irradiación solar y, por ende, la temperatura del suelo y la
evaporación de agua.
A nivel mundial se han estudiado cuales especies son mejores para los bancos forrajeros y las
especies escogidas dependen mucho del clima. Estos bancos forrajeros son de mayor
importancia en zonas donde hay épocas de sequía prolongadas y donde no hay acceso al riego,
por lo que las especies más estudiadas son aquellas que se adaptan al clima tropical seco,
región donde vive casi la tercera parte de la población mundial.
Estas investigaciones se dirigen a buscar métodos para mejorar la productividad en estas
regiones y así reducir el impacto negativo de la ganadería como son la deforestación para
ampliar la frontera ganadera, las quemas que destruyen la microbiota del suelo y la erosión y
compactación producida por el pisoteo del ganado.
ESPECIES UTILIZADAS EN BANCOS FORRAJEROS
Existen muchas especies estudiadas y probadas con buenos resultados, tanto de alto
contenido proteico como las de contenido energético. Pero a nivel tropical, hay mayor déficit
de aporte proteico, ya que los pastos tropicales tienen bajo contenido proteico y baja
digestibilidad, por lo que los bancos forrajeros proteicos son de suma importancia, aunque los
energéticos también son importantes y necesarios.

Hay otras especies arbustivas y árboles que pueden tener importancia, no tanto por el
contenido proteico y energético de su follaje, sino por la producción de frutos. Entre estos está
el totumo (Cresentia cujete), el cuál tolera el ramoneo, pero también produce frutos de gran
tamaño, ricos en azucares. Otras especies apreciadas por sus frutos son el trupillo (Propis
juliflora), el samán (Samanea saman), algarrobo (Hymenaea courbaril), cañafístula (Cassia
mochata), chachafruto (Erythrina edulis), entre otros. Estos árboles producen vainas llenas de
semillas, ricas en proteínas y azucares, por lo que se pueden recolectar en las áreas donde
están establecidos y guardar para épocas de sequía y darlas al ganado enteras o molidas.
Cuando estos árboles están establecidos en los potreros, el ganado consume las vainas y
semillas espontáneamente.
También se pueden establecer árboles frutales como la guayaba, el mango, la papaya, etc., y
los frutos se pueden dar a los animales como parte de su dieta, además de ser alimento para
los propietarios del predio. Cuando hay cosecha grande de una variedad de frutas, se pueden
conservar en forma de silo salado, es decir, se pica la fruta y se pone en un recipiente plástico
con finas capas de sal común o sal marina y luego se cierran herméticamente. Luego de 20
días se puede dar al ganado. Si se mantiene bien cerrado, puede durar durante varios meses.
Los bancos forrajeros energéticos están compuestos por diversas gramíneas como la caña de
azúcar, el sorgo forrajero y los diferentes pastos de corte.
CARACTERÍSTICAS DE PLANTAS ÚTILES EN BANCOS FORRAJEROS
Las especies que se van a usar en los bancos forrajeros deben tener una serie de
características para que sean incluidas. Entre estas:
1-Deben ser apetecibles para los animales, de lo contrario, no las consumen.
2-Que sean resistentes al ramoneo en el caso de acceso directo de los animales al banco
forrajero o que toleren cortes frecuentes con buen rebrote en el caso de corte y acarreo y que
tengan crecimiento rápido.
3-Que tengan altos contenidos de proteína, al menos del 14%-15% y que oferten buen nivel
de energía.
4-Que tengan una buena relación hoja/tallo y buen potencial de producción de hojas.
5-Bajo contenido de sustancias tóxicas o antinutricionales.
6-Adecuada adaptación al tipo de suelo y al clima del sitio.

BENEFICIOS DE LOS BANCOS FORRAJEROS
Sembrar bancos forrajeros, en especial cuando se utilizan plantas arbustivos o árboles, tiene
una serie de beneficios para el productor. Entre estas ventajas se encuentran:
1-Acceso a alimentos para el ganado en épocas de sequía o lluvias excesivas que producen
escasez de las gramíneas. Además, en otras temporadas en que hay suficientes gramíneas,
aportan nutrientes que son deficientes en las gramíneas.
2-Aumento de la cobertura vegetal en la finca, con especies que pueden producir otros
productos como madera, leña o frutas para el productor.
3-Reducción de la erosión por la presencia de plantas con raíces de mayor profundidad que
estabilizan el suelo y que permiten infiltración de agua en el suelo.
4-Cuando se usan especies fijadoras de nitrógeno, se observa un incremento de la fertilidad
del suelo.
5-Aporte de nutrientes al ganado que no se puede obtener con solo los pastos, mejorando la
productividad, tanto en aumento de peso como en producción de leche.
DESVENTAJAS DE LOS BANCOS FORRAJEROS
La mayor desventaja de los bancos forrajeros es el costo de establecimiento. Dependiendo del
área a establecer, puede requerir preparación del terreno, lo que conlleva costos. También se
puede establecer en vivero previo a la siembra en el terreno, pero esto también tiene costos.
Otra desventaja es que hay que tener conocimientos para establecer los bancos forrajeros.
Hay que considerar el tipo de suelo y clima para escoger las plantas a utilizar. Cada planta
tiene requerimientos de drenaje, irrigación, exposición solar, tipo de suelo, etc. La mayoría de
las plantas utilizadas en bancos forrajeros requieren de alta exposición solar para tener una
producción adecuada. Por otro lado, también casi todas son tolerantes a la sequía,
manteniendo el follaje verde durante la sequía, aunque para mejor producción, puede
utilizarse algo de irrigación.
TAMAÑO DEL BANCO FORRAJERO DEPENDIENDO DEL NÚMERO DE ANIMALES A
ALIMENTAR
Cuando se va a establecer un banco forrajero, hay que saber la respuesta a las siguientes
preguntas:
1-Cuantos animales se van a suplementar y que cuanto pesan?
2-Durante cuanto tiempo vamos a hacer la suplementación?
3-Que volumen de alimento se va a dar diariamente?
Estas preguntas son importantes porque dependiendo de ellas es el tamaño del banco
forrajero. También tenemos que preguntarnos que plantas crecen mejor en nuestra región y
que volumen de follaje verde producen en cada corte para saber el área y número de plantas a
establecer. Otro factor importante es el peso de los animales a suplementar. Entre mayor
peso, mayor volumen de alimento se requiere.
Por otro lado, debemos conocer el valor nutricional de las gramíneas en los potreros y el
volumen de hojas verdes que producen, para poder calcular el volumen de consumo. También
debe tenerse en cuenta la época del año, ya que, en época seca, el valor nutricional de las
gramíneas se reduce. El tipo y fertilidad del suelo también influye sobre el valor nutricional de
las gramíneas. Otro factor es el envejecimiento de las plantas. A medida que envejecen, van
perdiendo nutrientes, en especial, contenido de proteína. Esto hace importante saber el
momento adecuado para el corte para hacerlo en el momento de óptimo contenido proteína.
Esto hace más importante el establecimiento de bancos forrajeros para evitar la pérdida de
producción en época de verano.
Un animal de 400 kilos requiere aproximadamente 800 gramos de proteína y 6 Mcal
diariamente. Para obtener este volumen de nutrientes, es necesario conocer el aporte de estos
nutrientes según cada tipo de planta y que volumen hay que aportar a cada animal según el
contenido de los nutrientes. Otro aspecto es el estado fisiológico de cada animal, y según el
estado fisiológico priorizar la suplementación para los animales que tienen mayores
requerimientos. Por ejemplo, se debe priorizar vacas lactantes y sus crías y terneras de
reposición. Las vacas secas tienen menores requerimientos al igual que toros por lo que su
suplementación puede ser menor.
Todos los factores anteriores son importantes, pero en últimas, lo importante es evitar la
perdida de producción en épocas difíciles como las sequías o lluvias intensas, cuando la
calidad de alimento puede ser menor. Aunque no se haga un cálculo exacto de los
requerimientos de cada animal, siempre se priorizan los animales de mayor requerimiento y
aquellos de mayor producción dentro de la finca y debemos recordar que cualquier
suplementación va a ser favorable para los animales y la producción de la finca.
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