El Manejo Integrado de Plagas (MIP) se define en forma diferente por los diversos autores. La FAO define la MIP como una metodología que emplea todos los procedimientos aceptables desde el punto de vista económico, ecológico y toxicológico para mantener la población de organismos nocivos para un cultivo por debajo del umbral económico, aprovechando, en la medida de lo posible, los factores naturales que limitan la propagación de dichos organismos. Otra definición corta y general es “MIP es el uso inteligente de todos los métodos de control adecuados contra una plaga o enfermedad. Se hace énfasis en lo de inteligente, ya que el uso de un producto químico menos o mas tóxico que el anterior no es necesariamente la forma más inteligente de abordar la presencia de plagas en un cultivo. En realidad, el uso de sustancias químicas debe ser el último paso dentro de un programa de Manejo Integrado de Plagas. Existen muchos métodos y tecnologías para el control de las plagas antes de llegar a los agro tóxicos. Desafortunada mente el productor “moderno”, está entrenado por la agro-industria solo en el uso de productos químicos como único método de control.
FUNDAMENTOS BASICOS DEL MIP:
- El Agro ecosistema: la base de cualquier agricultura es la naturaleza de la cual el productor aprovecha sus recursos para cultivar sus productos. Cada campo agrícola tiene sus características particulares en las relaciones ecológicas entre los seres vivos que allí habitan. También incluye las relaciones abióticas que son la composición física del suelo y los factores climáticos. Cualquier cambio en uno de estos factores tiene efecto sobre las otras partes.
- La bionomía de los organismos: el productor debe conocer las relaciones entre los organismos de su campo para entender y posiblemente manipular las poblaciones en su favor.
- El control natural: cualquier organismo en un ecosistema tiene un antagonista. En el caso de la agricultura, el control natural puede ayudar a la reducción de las poblaciones de insectos indeseables que afectan el cultivo.
- El cultivo: el productor debe conocer las necesidades de su cultivo. Muchas veces un cultivo aguanta un ataque de plagas hasta un límite sin ocasionar pérdidas importantes. Esta relación entre cultivo y organismos fitófagos es esencial para establecer un programa de control.
- El monitoreo: una clave central del control integrado de plagas es el monitoreo o vigilancia de las poblaciones de plagas. En vez de realizar una aplicación masiva de plaguicidas según un calendario, el MIP requiere de un sistema de monitoreo con muestras periódicas de las plagas en el campo, desde el inicio del cultivo hasta el momento de la cosecha.
- El umbral económico: se considera el umbral económico como el punto en el cual la densidad de insectos plagas presentes, está justo por debajo de aquel en el que el costo y el daño hecho en el valor del cultivo igualan el consto del tratamiento. El umbral económico es muy difícil de evaluar porque varía de un cultivo a otro, de un campo a otro y de un lugar a otro. El productor tiene que usar su propia experiencia para la evaluación de su propio umbral económico y así establecer la necesidad o no de aplicar plaguicidas.
- La selección de los métodos adecuados: de la gran variedad de métodos existentes, el productor debe escoger aquellos que en primer lugar prevengan la incidencia de plagas y en caso de aparición de las plagas, reducir el daño causado.
- Integración de disciplinas: el productor debe aprovechar las diferentes disciplinas que se aplican al sector agrícola, incluso la entomología, fitopatología, el control de malezas, el mejoramiento de variedades, etc, para mejorar la calidad de sus cultivos.
En el próximo artículo hablaremos de los diferentes métodos del manejo integrado de plagas.