Existen muchas opciones para desarrollar la agricultura dentro de las ciudades. Una de estas opciones es la permacultura aplicada en las ciudades.
La permacultura es el diseño y desarrollo de hábitats sustentables para el hombre y para el medio ambiente, en el que se respetan los patrones y sistemas de la naturaleza. Generalmente los desarrollos de permacultura se hacen sobre los terrenos de tierra y se aplican para el rescate de ecosistemas y la restauración ambiental.
Dentro de las ciudades, hay un gran desequilibrio ambiental por las propias características de la ciudad, y tratar de revertir este desequilibrio es prácticamente imposible, pero se pueden usar las técnicas de la permacultura para mejorar el microambiente en donde vivimos.
Uno de los principios de la permacultura es la del reciclaje y en general la reducción de residuos producidos en el hogar.
Para iniciar este proceso, lo ideal es hacerlo con un huerto si se tiene un jardín o con materas y otros recipientes, y aplicar de inicio los componentes de la permacultura, como la separación de basuras, el compostaje, el reciclaje, etc.
Lo primero que se debe hacer es tener conciencia de que cada uno de nosotros puede aportar a mejorar el medio ambiente en el que vivimos mediante la separación de las basuras. Estas deben separarse en residuos orgánicos y residuos inorgánicos.
Los residuos orgánicos son aquellos de origen biológico como son los restos vegetales, ramas, hojas, papel, cartón, etc. Los residuos orgánicos pueden ser procesados por nosotros mismos mediante técnicas como el compostaje y la lombricultura, que también se pueden establecer dentro del hogar para reducir el volumen de basuras que llegan a los rellenos sanitarios.
Los residuos inorgánicos son aquellos son los que provienen de actividades industriales y normalmente se demoran en degradarse. Estos residuos inorgánicos pueden clasificarse en forma separada dentro del hogar en:
- Vidrio
- Plástico (PET/Otros plásticos)
- Aluminio y otros metales
Estos residuos pueden derivarse hacia los sistemas de reciclaje para su reutilización, evitando aumentar la extracción de más materias primas.
Otras formas de reducir la producción de residuos son:
- Consumo de productos locales y frescos, que sean de temporada y que no estén sobre-empacados.
- Al hacer compras, llevar bolsas reutilizables en las que poner los productos comprados.
Con estos pequeños cambios, y si invitamos y estimulamos a otras personas como familiares y amigos a hacer estos cambios, podemos tener un gran impacto sobre los niveles de contaminación ambiental y sobre el calentamiento global.
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Buenas noches María. Gracias por su interés. Si tiene temas que le interesen o sobre los que tiene dudas, puede hacer preguntas o incluso, si es de interés general, se puede hacer un artículo sobre el tema.