La permacultura usa un grupo de principios y prácticas de diseño sostenible para los asentamientos humanos. La palabra permacultura es una contracción de las palabras cultura permanente o agricultura permanente, que fue creada por dos australianos, Bill Mollison y David Holmgren.
La idea de la permacultura le llegó a Bill Mollison cuando estudiaba una selva de Tasmania, donde pudo observar la abundancia de vida y las ricas interconexiones del ecosistema. Usando lo que había visto en el medio natural y las experiencias de culturas indígenas, empezó, en compañía de Holmgren, a identificar que hacía que estos sistemas ecológicos naturales fueran tan ricos y sostenibles. El resultado de esta observación fue su primer libro “Permaculture One”.
Su objetivo era poder usar estos principios y técnicas de diseño para crear paisajes ecológicos sanos y productivos, donde se integraba al ser humano y sus necesidades, sin destruir el medio ambiente.
Por lo tanto, la permacultura en sus inicios, era una serie de herramientas para diseñar paisajes que seguían el modelo de la naturaleza, pero con la inclusión del ser humano.
Pero poco tiempo después de publicar el primer libro, Mollison, Holmgren y otros permaculturistas se dieron cuenta que aun si aprendemos a diseñar fincas, jardines y paisajes que se asemejan a la naturaleza, un pedazo de terreno diseñado en forma sostenible, incrustado en una sociedad insostenible, no va a evitar la pobreza ni las catástrofes ambientales que se están produciendo por nuestra actividad en la tierra.
La permacultura ha sobrepasado su uso solo en el terreno agrícola. Hoy en día, se están diseñando edificios, sistemas de aguas residuales, sistemas energéticos, villas y estructuras intangibles como currículos escolares, negocios, grupos comunitarios y procesos de toma de decisiones basados en los principios de la permacultura.
Esto se debe a que el diseño de la permacultura no solo se basa en los objetos, como los árboles y plantas, o animales, o estructuras físicas, se basa más en las interconexiones que existen entre todos estos objetos, que van a producir un todo sano y sostenible. Estas interconexiones son las que convierten una colección de partes no relacionadas en un sistema funcionante.
El propósito de la permacultura es diseñar comunidades humanas ecológicamente sanas y económicamente prósperas. Es guiada por un conjunto de principios éticos: 1) Cuidado de la Tierra; 2) Cuidado de la gente; y 3) Reinvertir el excedente que este cuidado produce.
Cualquier diseño que se utilice, sea para un jardín, una casa o una organización, que utilice estos principios va a ser más eficiente, más efectivo y más balanceado ecológicamente, que los que no lo utilicen.